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(més avall en català)

 A toda la clase obrera

 ¿Si a cualquiera de nosotros alguien nos metiera la mano en el bolsillo para quitarnos la cartera, le dejaríamos que nos robara sin oponernos a ello? Evidentemente que no, pero, entonces... ¿por qué debemos permitir que nuestro empresario nos robe nuestro tiempo, nuestro salario, nuestras condiciones?

No hay ninguna diferencia: un empresario es un ladrón de nuestro tiempo y de nuestra fuerza de trabajo. Y es precisamente de la parte de nuestro tiempo de trabajo que no retribuye (el plusvalor) de donde saca su ganancia: esta es la esencia del sistema de explotación y esclavismo moderno del trabajo asalariado.

Esto se ve claramente en la subcontratación, las empresas principales le abonan a las subcontratas un precio por cada hora de nuestro trabajo del que después nosotros sólo recibimos míseras migajas mientras la subcontrata se lleva la ganancia que no sale más que de nuestro sobreesfuerzo.

En un mismo centro de trabajo no es extraño encontrar ¡hasta cinco o más empresas diferentes subcontratadas por la empresa principal! ¿Por qué? La subcontratación libera a las empresas principales de encargarse de los despidos y de la contratación, y con ello, de las situaciones en que la ley de la oferta y la demanda se inclina a favor de los trabajadores, pagando salarios más bajos, así como manteniendo plantillas menores ya que cuenta con trabajadores de otros centros para cubrir bajas, vacaciones... además de imponer reducciones con la única justificación de que sale en los pliegos. Todo esto es un ataque a nuestras condiciones de salario y de vida.

La línea de la patronal es única: menos trabajadores tienen que hacer igual o más trabajo, y esta línea se aplica tanto si estamos contratados por la empresa principal como subcontratados, si la empresa es pública o privada, si es española, catalana o de cualquier otro lugar. La crisis de sobreproducción del sistema capitalista empeora e impone una nueva tanda de recortes masivos sobre los ingresos directos e indirectos de la masa de los trabajadores y pensionistas, medidas brutales que aplicará el gobierno de turno para salvaguardar los negocios de la patronal.

Nuestra línea también debe ser única: todos a fijos de plantilla, a igual trabajo igual salario. La Patronal nos divide entre subcontratados y no subcontratados, entre indefinidos y eventuales, entre trabajadores de un sector o de otro sector, etc.

Rechazamos estas divisiones corporativistas: todos trabajamos en el mismo centro y sólo unificando nuestras luchas podremos parar el centro y presionar al empresario principal para acabar con la subcontratación (no importa que la empresa principal sea una sala de conciertos, un hospital, una escuela o instituto, una empresa de informática, un museo...). "Limpieza", "mantenimiento", "información", "atención al público", "restauración", "acomodación", "informática", "oficinas", "conserjería", etc. sólo si dejamos de vernos como cosas separadas entre nosotros podremos hacer frente a los gestores públicos y privados de nuestra explotación.

¿Podemos reclamar y conseguir colectivamente mejores condiciones?

Es posible luchar por mejoras inmediatas mientras nos organizamos y seguimos denunciando la subcontratación y el trabajo asalariado como causas de nuestra situación. Lo han demostrado las Secciones Sindicales de SUT en Ciut’art, Singularis, MagmaCultura, Expertus,  Lavola, Nusos, Nargy, Artlogic, Manpower, Transversal, Duet, Staff Premium, AFS, Acciona Facility Services, Eurotomb Bcn, Osventos, Sedena, etc.Las recientes huelgas en La Pedrera (diciembre 2021, @vagaLaPedrera) y en el Museo Reina Sofia (mayo 2022, @huelga_sedena) han conseguido aumentos salariales del 17,86% y del 8% respectivamente en las categorías peor pagadas, por la vía del aumento directo o de la equiparación de categoría.A lo largo de estos últimos años, nos hemos ido oponiendo a diferentes abusos y se han conseguido mejoras como la contratación indefinida, aumentos de jornadas y aumentos salariales, la subrogación de todo el personal de un mismo centro, la aplicación de las categorías según convenio eliminando las categorías más bajas, el pago de deudas salariales, la corrección de cotizaciones, el retorno de vacaciones no disfrutadas ni pagadas… Además, con la acción colectiva de las plantillas organizadas a través de las secciones sindicales de SUT se forzó al ICUB y las empresas subcontratas de los museos a reconocer el Conveni del Lleure para el personal de atención al público.

Es posible enfrentarse a la subcontratación, pero no sirven los actos puramente escénicos de un día, como no sirven las ilusiones en este o cualquier otro gestor municipal. No hay atajos. El primer paso es oponernos a todos los abusos cotidianos y organizarnos para hacerlos frente. El segundo paso es extender la solidaridad y el compañerismo a ultranza. Cuando un “servicio” entra en concurso, todos los trabajadores subcontratados debemos movernos como si fuéramos uno solo para imponer que se mantenga la plantilla y se subrogue en su totalidad. Tanto las empresas públicas (ICUB, Diputación, Consorcios, Departamentos o Ministerios...) como las empresas privadas que son la empresa principal adjudican los servicios del Museo al mejor postor. ¿De dónde salen las rebajas de cada concurso? Claramente de nuestras condiciones de trabajo. Tenemos que romper con estos muros artificiales que nos intentan dividir para hacer caer nuestros salarios.

Nuestra experiencia directa nos demuestra que necesitamos organizarnos al margen de las empresas de servicios sindicales (tanto de las “oficiales” como de la pléyade de supuestamente “alternativas” y de plataformas corporativistas), que reciben subvenciones tanto del estado, como de las administraciones...Un perro no muerde la mano que le da de comer. Por eso necesitamos organizarnos colectivamente en el sindicato de clase, sin subvenciones ni liberados, extendiendo la lucha a todos los centros, empresas y sectores. Esta es la única forma con la que podremos plantar cara a la Patronal.

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(más arriba en castellano)

A tota la classe obrera

 

Si a qualsevol de nosaltres algú ens fiqués la mà a la butxaca per treure’ns la cartera, li deixaríem que ens robés sense oposar-nos-hi? Evidentment que no, però, llavors...per què hem de permetre que el nostre empresari ens robi el nostre temps, el nostre salari, les nostres condicions?

No hi ha cap diferència: un empresari és un lladre del nostre temps i de la nostra força de treball. I és precisament de la part del nostre temps de treball que no retribueix (el plusvalor) d’on treu el seu guany: aquesta és l’essència del sistema d’explotació i esclavisme modern del treball assalariat.

Això es veu encara més clarament en la subcontractació, les empreses principals li abonen a les subcontractes un preu per cada hora del nostre treball del que després nosaltres només rebem miserables engrunes mentre la subcontracta s'emporta el guany que no surt més que del nostre sobreesforç.

En un mateix centre de treball no és estrany trobar fins a cinc o més empreses diferents subcontractades per l'empresa principal! Per què? La subcontractació allibera les empreses principals d'encarregar-se dels acomiadaments i de la contractació, i amb això, de les situacions en què la llei de l'oferta i la demanda s'inclina a favor dels treballadors, pagant salaris més baixos, així com mantenint plantilles menors ja que compta amb treballadors d'altres centres per a cobrir baixes, vacances... a més d'imposar reduccions amb l'única justificació de què surt en els plecs. Tot això és un atac a les nostres condicions de salari i de vida.

La línia de la patronal és única: menys treballadors han de fer igual o més feina, i aquesta línia s'aplica tant si estem contractats per l'empresa principal com subcontractats, si l'empresa és pública o privada, si és espanyola, catalana o de qualsevol altre lloc. La crisi de sobreproducció del sistema capitalista empitjora i imposa una nova tanda de retallades massives sobre els ingressos directes i indirectes de la massa dels treballadors i pensionistes, mesures brutals que aplicarà el govern de torn per a salvaguardar els negocis de la patronal.

La nostra línia també ha de ser única: tots a fixos de plantilla, a igual treball igual salari. La Patronal ens divideix entre subcontractats i no subcontractats, entre indefinits i eventuals, entre treballadors d'un sector o d'un altre sector, etc.

Rebutgem aquestes divisions corporativistes: tots treballem en el mateix centre i només unificant les nostres lluites podrem parar el centre i pressionar a l'empresari principal per acabar amb la subcontractació (no importa que l'empresa principal sigui una sala de concerts, un hospital, una escola o institut, una empresa d'informàtica, un museu...). "Neteja", "manteniment", "informació", "atenció al públic", "restauració", "acomodació", "informàtica", "oficines", "consergeria", etc. només si deixem de veure'ns com a coses separades entre nosaltres podrem fer front als gestors públics i privats de la nostra explotació.

Podem reclamar i aconseguir col·lectivament millors condicions?

És possible lluitar per millores immediates mentre ens organitzem i continuem denunciant la subcontractació i el treball assalariat com a causes de la nostra situació. Ho han demostrat les Seccions Sindicals de SUT a Ciut’art, Singularis, MagmaCultura, Expertus, Lavola, Nusos, Nargy, Artlogic, Manpower, Transversal, Duet, Staff Premium, AFS, Acciona Facility Services, Eurotomb Bcn, Osventos, Sedena, etc.Les recents vagues a La Pedrera (desembre 2021, @vagaLaPedrera) i al Museu Reina Sofia (maig 2022, @huelga_sedena) han aconseguit augments salarials del 17,86% i del 8% respectivament en les categories pitjor pagades, per la via de l’augment directe o de l’equiparació de categoria. Al llarg d’aquests darrers anys, ens hem anat oposant a diferents abusos i s’han aconseguit millores com la contractació indefinida, augments de jornades i augments salarials, la subrogació de tot el personal d’un mateix centre, l’aplicació de les categories segons conveni eliminant les categories més baixes, el pagament de deutes salarials, la correcció de cotitzacions, el retorn de vacances no gaudides ni pagades... A més, amb l'acció col·lectiva de les plantilles organitzades a través de les seccions sindicals de SUT es va forçar a l’ICUB i les empreses subcontractes dels museus a reconèixer el Conveni del Lleure per al personal d'atenció al públic.

És possible enfrontar-se a la subcontractació, però no serveixen els actes purament escènics d'un dia, com no serveixen les il·lusions en aquest o qualsevol altre gestor municipal. No hi ha dreceres. El primer pas és oposar-nos a tots els abusos quotidians i organitzar-nos per plantar-los cara. El segon pas és estendre la solidaritat i el companyerisme a ultrança. Quan un “servei” entra a concurs, tots els treballadors subcontractats hem de moure'ns com si en fóssim un de sol per imposar que es mantingui la plantilla i es subrogui en la seva totalitat. Tant les empreses públiques (ICUB, Diputació, Consorcis, Departament o Ministeri...) com les empreses privades que són l’empresa principal adjudiquen els serveis del Museu al millor postor. D'on surten les rebaixes de cada concurs? Clarament de les nostres condicions de treball. Hem de trencar amb aquests murs artificials que ens intenten dividir per fer caure els nostres salaris.

La nostra experiència directa ens demostra que necessitem organitzar-nos al marge de les empreses de serveis sindicals (tant de les “oficials” com de la plèiade de suposadament “alternatives” i de plataformes corporativistes), que reben subvencions tant de l’estat, com de les administracions...Un gos no mossega la mà que li dona de menjar. Per això necessitem organitzar-nos col·lectivament al sindicat de classe, sense subvencions ni alliberats, estenent la lluita a tots els centres, empreses i sectors. Aquesta és l'única forma amb la qual podrem plantar cara a la Patronal.