Tres funcionarios de la Inspección de Valencia se personaron en la sede de UGT-PV para auditar los cursos de formación profesional impartidos por el sindicato en el año 1993 con fondos europeos.
La Administración valenciana, que había concedido en 1993 unos 750 millones de pesetas al sindicato para que impartiera estos cursos, consideró que 229 millones no estaban justificados y exigió el reintegro del dinero. Finalmente devolvieron 4,9 millones de pesetas, mientras, la Consejería de Trabajo insiste en que el expediente está todavía sin resolver.
"El País" 15/6/1996