Las nuevas adhesiones 1993 se habían estancado por el efecto del escándalo PSV-IGS. En los nueve primeros meses del año la plantilla del sindicato se ha reducido en un11,9 %. Además la tasa de temporalidad alcanzaba el 52,8 % casi el doble del 34,4 % nacional. Destaca el escaso componente de empleados fijos en sus empleados. Tampoco cumplen con su perfil progresista en la incorporación de la mujer: en el Comité confederal las mujeres representan el 3,8 %, aunque suponen el 25% de los afiliados.
"Cinco Días" 23/12/1994