La empresa CC OO introduce formalmente la productividad y el stajanovismo entre sus filas para buscar clientes
CC.OO. quiere modernizarse y, para ello, ha abierto un debate interno sobre cómo evitar quedarse atrás frente a los grandes cambios que están transformado el mercado laboral y las relaciones entre trabajadores y empresarios. Ayer el secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, explicó que han propuesto condicionar parte del salario de los dirigentes de la organización a unos objetivos determinados –como ocurre en muchas empresas–, como es el caso de la evolución de la afiliación.
“Las personas sujetas a mandato, no el personal contratado del sindicato, ha de estar vinculados a la afiliación, la negociación colectiva, las elecciones sindicales”, defendió Fernández Toxo. “Hay que hacer seguimiento de los planes de trabajo, y los resultados tienen que tener consecuencias”, añadió.
El sindicato busca ampliar sus bases atrayendo a jóvenes y autónomos (…), desde el 2008 han perdido más de 260.000 afiliados, de forma que en la actualidad cuentan con 907.302 personas registradas que pagan cuota.
Por otro lado, abren la puerta a revisar las restricciones a la afiliación de los autónomos –hasta ahora está vetada a los que tienen asalariados-, al tiempo que defienden la necesidad de buscar una fórmula que permita dar voz y voto a los trabajadores de las microempresa (el 40 % de los asalariados del sector privado trabajan en centros de menso de diez trabajadores).