Inspección de Trabajo levanta dos Actas de Infracción a Laie por incumplimiento de los artículos 44 y 64 del Estatuto de los trabajadores y por incumplimiento del pacto de fin de huelga de 2009. Además, requiere a Laie para que garantice la efectiva recepción de las nóminas por parte del trabajador y para que realice los cursos de prevención de riesgos laborales. Podéis ver el informe en el archivo adjunto.
Un mes después de la desconvocatoria de la huelga por la readmisión de los nueve compañeros despedidos el panorama en el centro de trabajo es el siguiente.
Laie sigue haciendo caso omiso de los derechos de la plantilla. La empresa sigue sin pagar los salarios en el tiempo y forma que se establece en el pacto de fin de huelga de 2009, que rige el centro de trabajo, además, todavía no ha pagado a los trabajadores parte de los salarios que les debe de los meses de julio y agosto a lo que se suma que este mes de marzo los trabajadores han vuelto a cobrar menos que lo que corresponde a las horas efectivamente trabajadas. La empresa sigue sin entregar las nóminas a los trabajadores y sin reconocer a la representación legal de los trabajadores; no entrega la copia básica de los contratos de los trabajadores de refuerzo ni sus TC-2 ni los controles horarios de los mismos.
En un claro acto de represión sindical, la empresa ha reducido las funciones de los trabajadores que hicieron huelga. Solamente los trabajadores que hicieron huelga no pueden cobrar a los clientes y sus nombres y códigos han sido borrados de las cajas registradoras. Las jornadas laborales de las trabajadoras del turno de tarde-noche se han visto ajustadas a las horas mínimas por contrato sin darles el incremento de jornada de hasta el 50% que realizaban anteriormente, no sólo eso sino que la empresa les hace trabajar las mínimas horas nocturnas para ahorrarse el plus de nocturnidad que cobran a partir de las 22h, dando esos horarios a los trabajadores de refuerzo.
En el centro de trabajo sólo quedan cinco camareros con contrato fijo y con las condiciones que consiguieron tras la huelga del 2009. En el turno de tarde-noche sólo dos trabajadoras tienen contrato fijo y el resto de plantilla (unos 6 o 7 trabajadores para los conciertos de más aforo) es de refuerzo, con contratos verbales y altas y bajas diarias, en unas condiciones muy por debajo de las que tienen los fijos y por lo tanto de las que tenían los trabajadores despedidos. La plantilla de refuerzo puede venir a trabajar por una jornada inferior a tres horas, no tiene 20 minutos de descanso cada cinco horas, no cobra pluses y no tiene derecho a comer en su descanso o antes o después del servicio y lo más relevante, la empresa los envía a trabajar de un centro de trabajo a otro para evitar que se fragüe la unión de la plantilla. ノstas son las condiciones que Laie cultiva en sus centros de trabajo.