Notas y convocatorias sindicales de SUT
¿Con qué reivindicaciones obreras se debe luchar contra los efectos perversamente antiobreros de esta crisis crónica de superproducción capitalista?
Para luchar contra el paro:
a- Jornada semanal de 30 horas, sin reducción salarial.
b- Jubilación voluntaria a los 55 años con el 100% del salario, no a los 67-70 años como ya han acordado los sindicatos subvencionados, los sindicatos del régimen parlamentario, burgués, capitalista.
Sólo así se liberarán puestos de trabajo para los jóvenes y los parados. Con la política patronal de los gobiernos español y autonómicos, de los sindicatos subvencionados y de los falsos partidos de izquierda, se está prolongando la jornada de trabajo a 10-12-14 horas diarias con ritmos y tareas a lo CHAPLIN en la película “Tiempos Modernos”, por salarios de 500-1.000 euros, con pagas extras y vacaciones incluidas. Cuando el Salario Mínimo debe partir de 1.500 euros mensuales por la jornada de 30 horas semanales.
¿Si se han destruido unos 3 millones de puestos de trabajo, si se prolonga la jornada a 10-14 horas diarias sin pagar horas extras y se han multiplicado los ritmos y las tareas y se jubila a 67-70 años, de dónde van a salir, como van a crear esos 6 millones de puestos de trabajo para los 6 millones de parados? De ningún modo, ya que se está obligando a 1 trabajador a que haga el trabajo de 2. Además, los descubrimientos de los últimos 100 años permiten reducir la jornada de trabajo a la mitad. Piénsese en el uso de las tuneladoras abriendo túneles del AVE y del Metro, de las palas mecánicas abriendo y cerrando zanjas en las calles, la informática en oficinas y despachos, la automatización de los procesos comerciales en las Farmacias, etc., que reducen hasta en más de un 95% la mano de obra ¡salarios que se ahorran los capitalistas, dejando sin empleo a esa gran masa de trabajadores. Este desempleo sólo se puede combatir y mitigar con la reducción general de la jornada de trabajo a 30 horas semanales, sin reducir los salarios.
Le dan directamente al jefe de la Patronal de la sanidad privada (Boi Ruiz i Garcia, director general de la Patronal Unió Catalana d’Hospitals y vocal de la Junta Directiva del Foment del Treball Nacional) la dirección de los presupuestos de la sanidad pública, proclamando abiertamente lo que ha sido siempre: el Estado al servicio de la Patronal.
Los recortes en la Sanidad son un ataque contra el conjunto de la clase obrera, una continuación de los ataques de los gobiernos anteriores como lo fueron la imposición de las Direcciones por Objetivos (DPO), de las gerencias hospitalarias y el paso a las mutuas laborales de la determinación de las bajas (Incapacidad Temporal). Ésta es la evolución de las bajas laborales una vez las han pasado a las mutuas: “en los primeros seis meses del año el número de enfermedades profesionales con baja declaradas descendió casi un 50%, mientras que el número de enfermedades sin baja, que no tienen coste alguno para las mutuas, aumentó un 36%” (El Mundo 4/11/2007). Y la santa cruzada del Estado para que los modernos esclavos asalariados no paren de trabajar al precio de su salud: “La Seguridad Social paga a los médicos para que den menos bajas. Son convenios firmados con las CCAA cuyo objetivo es conseguir la reducción de los tiempos medios de duración de las bajas. (…) Los incentivos de los médicos pueden llegar a los 1.745€ si cumplen al cien por cien con los objetivos. (…)El convenio con Cataluña le saldrá a la Seguridad Social por 5,7 millones de euros. En total, en 2009, el Ministerio de Trabajo destinó 30 millones de euros a este tipo de convenios. (…)En 2010, la Seguridad Social les destinará otros 35 millones de euros.” (El País 23/12/2009) “El programa de reducción de bajas se centra en 14 patologías: trastornos depresivos y neuróticos, tendinitis, esguinces y torceduras, problemas de espalda, etc.” (El País 23/12/2009) Medidas basadas en la introducción de la competencia entre médicos para poder cobrar los objetivos: “El médico que más haya reducido sus IT será considerado el que mejor haya conseguido los objetivos. Sus resultados serán el 100%, a partir del cual se irá calculando el porcentaje de sus compañeros” (El País) ¡Éstos son los resultados del gobierno “socialista” y tripartito al servicio de la Patronal!
Así hemos abarrotado de Mercancías (viviendas, coches....) el mercado. ¡Ahora reducen hasta un 50% los salarios obligando a un obrero a hacer el trabajo de 2 y de 3! ¡Usan mangueras de gasolina para “apagar” el incendio provocado por el capitalismo explotador!
SOLO LA HUELGA INDEFINIDA Y GENERAL (NO EL SIMPLE PARO PARCIAL DE 24 HORAS) PUEDEN RECHAZAR LA REFORMA LABORAL, LA REDUCCIÓN DE SUELDOS Y SALARIOS, EL AUMENTO DE RITMOS Y TAREAS Y DE LA JUBILACIÓN A 67-70 AÑOS. Pararemos el 29-9-10, pero no ayudaremos a los sindicatos subvencionados a organizar su lavado de cara, su paripé...
Como la crisis es mundial, no de la península Ibérica las medidas antiobreras de la patronal y del gobierno-PSOE demuestran que ellos también son la derecha burguesa clásica. Son tan radicalmente antiobreros como la crisis del capital exija.
La derecha extrema, es decir, los nostálgicos del franquismo (y del sindicato VERTICAL con Franco), añoran todos aquellos puestos de confianza, tanto en el sindicato vertical como en sus empresas: diario Pueblo, Parques sindicales, hoteles y paradores, INEM, viviendas, Consejos de Administración de empresas, etc.¡Estos puestos son los que añoran los peperos, que se dicen defensores de las clases medias, o sea, de la pequeña y mediana burguesía!
Estos fachas liberales cazadores de la subvención y de la poltrona no pueden ocupar el puesto de los sindicaleros antifascistas porque no han mamado su capacidad de tiento y de engaño.
El sindicato vertical era al régimen franquista de la democracia orgánica, lo que los sindicatos subvencionados son al régimen parlamentario: sus MULETAS y sus BASTONES. Ayer, bajo el franquismo, los policías de la cachiporra y de la pistola, hoy, los aparatos SUBVENCIONADOS, son la policía político-social en los centros de trabajo, amedrentando y aterrorizando a los trabajadores que les critican.
¿Por qué?
Por haber trabajado demasiado estalló la crisis de sobreproducción relativa de capitales, máquinas, viviendas, coches y… ¡obreros!
Los capitalistas despiden en masa y al que aún trabaja le exigen-imponen, por menos salario, el doble de tarea o producción.
Si no luchamos nos la harán pagar…
Nos machacan con su crisis: luchemos por un salario mínimo y paro de 1.500 € netos, aumento de 300 € lineales y reducción de jornada a 30 horas hacia la abolición del trabajo asalariado, para acabar con las crisis, el agobio, la inseguridad, los despidos, los desahucios, la miseria, enfermedades…
Recuerda: el vago es el capitalista que nos chupa la sangre, que practica el absentismo 250 días laborables, el festivo, el sábado y el domingo.
Sólo nos puede servir la organización y la lucha con huelgas sin servicios mínimos e indefinida, resistiendo y extendiéndolas hasta la huelga general.
Para hablar de todos estos problemas y de la necesidad del sindicalismo clasista, del no subvencionado por el patrón ni por su estado: te esperamos el domingo 30 de noviembre a las 11:30 h. en Plaza Matute. 10. 2º d. Metro Antón Martín (Línea 1)
JÓVENES Y MAYORES + MUJERES Y HOMBRES + OCUPADOS, PENSIONISTAS Y PARADOS:
Constatamos que los empresarios nacionalistas periféricos y nacionalistas del PP NOS DESPIDEN. Constatamos que el gobierno del PSOE se ha volcado con cientos de miles de millones en apoyo y solidaridad con banqueros y empresarios ¡Es el gobierno de la clase capitalista, de nuestro explotadores, de los que se apropiaron las fabulosas ganancias durante los años del BOOM económico cuando nos pedían sacrificios en defensa de la empresa!
Nos hicieron trabajar tanto que ganaron DEMASIADO, provocando esta crisis de superproducción de capitales, de medios de producción y de productos: de viviendas, automóviles, electrodomésticos, muebles, cemento, yeso, ladrillos... y también de OBREROS.
El matadero laboral y social de Valdemoro es el ejemplo que seguirá toda la sanidad privatizada si no se organiza la resistencia y la lucha colectiva, fuera del control de los sindicatos subvencionados, firmantes de la paz social
Mister Güemes confesó que los sueldos o salarios de los empleados de los nuevos Hospitales se basarán en una “retribución variable que primará a aquellos empleados que RINDAN MÁS y consigan REDUCIR O CONTROLAR COSTES en, por ejemplo: pruebas diagnosticas o gasto farmacéutico” (El País, 24-1-08). Además, prosigue Güemes, “requerirá que los trabajadores estatutarios (funcionarios de la Sanidad Pública) acepten CAMBIAR a la categoría de CONTRATADOS LABORALES (Ibi.).
Esta filosofía laboral antiobrera es la misma que recoge El País (14-3-08) en su informe sobre la Vida Laboral en el Hospital de Valdemoro:
a) Han reducido los salarios un 12,2% sin avisar; b) dos enfermeras hacen el trabajo de 3 o 4; c) el equipo de medicina interna se fue en bloque por incumplimiento de lo prometido; d) los DESPIDOS reflejan el DISCIPLINARISMO de ese cuartel, entre los DESPEDIDOS el director de enfermería, el coordinador de admisión, la coordinadora de enfermería de urgencias o la responsable de administración en consultas externas. El ambiente cuartelario obligó a marcharse a otros y todos los que no pueden irse soportan la presión, el agobio, la inseguridad de ser el próximo DESPEDIDO.
Gracias a los pactos salariales y sociales del sindicalismo subvencionado se generaliza el despido improcedente y objetivo con 20 dias por año trabajado, máximo 12 mensualidades, se reducen los salarios y van empeorando las jubilaciones parciales o totales.
Todos los PACTOS SOCIALES se justificaron diciéndonos que eran para defender el puesto de trabajo, la estabilidad en el empleo y para acabar con los Contratos Eventuales o Interinos. Desde los Pactos de la Moncloa (1977), ANE, AES, los Contratos Basura del Gobierno de F. González-PSOE en 1994. La Reforma Laboral de 1997 y la Reforma de 2002 con el PP, donde se aceptó la liquidación de los “Salarios de Tramitación” si la empresa consignaba la indemnización en las 48 horas sig uientes al Despido Improcedente la jubilación Parcial en 2008.
(Respuesta de SUT a esta comunicación de CNT)
Salud,
Desde la CNT nos alegra comprobar que en el panfleto repartido por vuestro sindicato el 1 de mayo en Barcelona (ver archivo adjunto), compartís la perenne denuncia de la CNT a las subvenciones estatales o patronales al sindicalismo con los argumentos que ha esgrimido siempre nuestra confederación sindical.
No obstante, no podemos entender como, por el contrario, injuriáis en dicho texto a la CNT calificándola como “sindicato subvencionado”, cuando ha sido precisamente la CNT, la confederación sindical que durante sus 100 años de historia ha estado siempre criticando y combatiendo lo que representan las subvenciones a los sindicatos como compra de la independencia sindical.
Salud,
Os escribimos en relación a vuestro correo electrónico del 2 de mayo que, a su vez, habéis difundido ampliamente en vuestros medios y en el que nos acusáis de injurias contra vuestra organización.
El llamado patrimonio histórico, como decís acertadamente en vuestro escrito, fue fruto de la abnegación y el sacrificio de las masas obreras combativas del Estado español que conformaron la CNT en las primeras décadas del siglo pasado y pertenecía por lo tanto a la masa de estos trabajadores sindicalistas, anarquistas y no anarquistas. En la CNT actual los no anarquistas no tienen cabida real: teóricamente se pueden afiliar pero… “los miembros de partidos políticos (…) no pueden emplear el sindicato como foro de propaganda ni ostentar cargos” (www.cnt.es , ¿Qué es la CNT?), así que los grupos anarquistas tienen la única y exclusiva prerrogativa de dirección y propaganda de sus ideas. Los estatutos actuales dejan claro que “artículo 1- (…) su carácter es anarcosindicalista” , “artículo 2- b) fomentar entre los trabajadores (…) asumiendo los medios de producción y consumo de forma autogestionada implantando el comunismo libertario”, “artículo 18- los afiliados que, a su vez, sean miembros de un grupo político (…) no podrán representar ni ocupar cargos de gestión en la organización”. Nada de esto aparece en el Congreso Constituyente de la CNT en 1910, ni en el siguiente Congreso, siendo conocido que los anarquistas propiamente dichos representan entonces sólo una de las corrientes (ni siquiera mayoritaria) que confluyen en la CNT. Y por cierto, tampoco aparece nada de esto en los estatutos de 1977 antes de la lucha política interna que llevó al panorama actual.
En su crisis de sobreproducción relativa, el monstruo capitalista está sediento, porque el mercado solvente no absorbe tantas mercancías como produce, lo que hace caer los precios y la tasa de ganancia. Sed o crisis que descarga sobre los esclavos asalariados, reduciendo los costes globales del trabajo. ¿Cómo?: aumentando ritmos y tareas y reduciendo las plantillas, salarios, pensiones, gasto en sanidad, vivienda, enseñanza, etc., produciendo mucho más a menor precio, profundizando aún más la crisis de sobreproducción ¡¡círculo vicioso que conduce a la destrucción masiva de fuerzas productivas y de mercancías en la III guerra mundial!!
La crisis es del capitalismo. Los gobiernos son sus SIRVIENTES. La crisis es mundial, no de la Península Ibérica. Las medidas antiobreras del gobierno-PSOE demuestran que ellos también son la derecha burguesa clásica. Que son tan radicalmente antiobreros como la crisis del capital exija: ¿Quién ha olvidado el cierre masivo de fábricas, o reconversión industrial del PSOE de 1983-96, con más de 3 millones de obreros DEPEDIDOS? ¿Quién ha olvidado que TOXO (ahora secretario general de CCOO) dirigió entonces la reconversión y el cierre de Astilleros, del Acero, del Carbón, etc.? ¿Quién ha olvidado que el señor Toxo y Manuel Fernández Lito (UGT) eran miembros del Consejo de Administración de ACERALIA y, luego, de la multinacional ARCELOR?
Estos sindicatos SUBVENCIONADOS por el enemigo de clase ¿en cuantos Consejos de Administración de empresas de capital español o multinacional se sientan, en cuantas Mesas de la Sanidad, de la Enseñanza, en cuantos Consejos del Transporte comen, beben y reciben un sueldazo por ayudar a la patronal a engañar y a explotar a los trabajadores asalariados? ¿Qué debemos esperar de unos dirigentes sindicales que cobran de las empresas una cantidad por obrero DESPEDIDO?
La red internet: páginas web, foros, blogs, etc., según la ideología burguesa, es una inapreciable fuente de saber. Sin embargo, para los trabajadores la red nunca puede ser un elemento de conocimiento, unión y solidaridad, más bien al contrario, aísla a los trabajadores en sus casas y evita el encuentro físico y personal, evita compartir las enseñanzas que nos ofrece las luchas contra las condiciones laborales que imponen la patronal y las soluciones que podemos poner en marcha desde un punto de vista clasista, como una clase con unos mismos intereses, opuestos a los intereses del patrón, los sindicatos subvencionados y su Estado burgués.
LOS TRABAJADORES PUEDEN UTILIZAR INTERNET COMO INSTRUMENTO DE CONTACTO Y DE PRESENTACIÓN,
PERO NUNCA DE ORGANIZACIÓN
“Trabajad, trabajad, proletarios, para aumentar la riqueza social y vuestras miserias individuales; trabajad, trabajad, para que, volviéndoos más pobres, tengáis más razones para trabajar y ser miserables. Tal es la ley inexorable la producción capitalista.” (El derecho a la pereza – Paul Lafargue).
Nos engañan al hacernos creer que al trabajar horas de más, al producir más, al ser más flexibles, podremos mantener nuestras familias con un salario, con un poder adquisitivo mínimo o suficiente. Pero, lo cierto es que nuestro poder adquisitivo, no sólo no aumenta, sino que disminuye, llegando al punto en que tenemos que trabajar 10-12 horas para poder comprar lo que antes adquiríamos con 8h. Con este mecanismo nos hunden aún más, a la clase obrera, en un pozo de miseria, dejándonos menos tiempo para nuestro desarrollo como hombres y mujeres y obligándonos a ceder durante más horas nuestra fuerza de trabajo al capitalista para poder tirar adelante nuestras familias. Pero para colmo, una vez nos han exprmido del todo, nos hechan a la cola del paro sin ni siquiera pestañear. Recordemos que todos los grandes (y pequeños) EREs y cierres vienen precedidos por “pactos de productividad” o reducciones de salario.
Profesores, maestros, enfermeras y médicos de la Comunidad de Madrid hemos recibido el nombramiento de AGENTES DE LA AUTORIDAD PÚBLICA por parte de nuestra presidenta. Tal medida ha sido suplicada y aplaudida por el ala de extrema derecha del sindicalismo amarillo. Y hay que reconocerles, por una vez, cierta habilidad en la jugada. Maestros y profesores sienten una creciente necesidad de liberarse, aunque sólo fuera ilusoriamente, de la tensión de unas aulas atestadas de los hijos agobiados y agobiantes de una clase trabajadora abrumada y duramente castigada (y también de los de una pequeña burguesía cargada por la fatal frustración de verse rápidamente proletarizada por la crisis de sobreproducción relativa: adiós ilusiones, adiós). Esta tensión ha sido hábilmente aprovechada para vender como una necesidad de los trabajadores de la educación (y también de la sanidad) lo que no es más que una necesidad del mismo sistema capitalista que nos ha llevado a esta situación caótica y angustiosa. Convertir a maestros y profesores en agentes del orden y la autoridad no es, por ello, un simple gesto cosmético con que maquillar el endurecimiento presente y futuro de nuestras condiciones laborales y vitales. También sirve para hacer creer a muchos padres y compañeros profesores el cuento de la lechera: que dotar a profesores y maestros de autoridad pública con presunción de verdad (¡una auténtica autoridad policial!) es una medida positiva, pues ayudará en la tarea educativa. Es decir, así tendremos mucho más fácil convertir a los niños en hombres y mujeres de “provecho”, disciplinados y obedientes. Exactamente lo mismo que se decía cuando mandaban a los jóvenes trabajadores a servir como reclutas-soldados en los cuarteles del ejército bajo la férrea disciplina de cabos y sargentos. Todos los fascistones travestidos en liberales o profes que gritan “¡orden, orden, disciplina, disciplina!” (desde Sarkozy a Gabilondo, hasta Lucía Figar, pasando por sindicaleros de toda laya, unidos en la sagrada cruzada de salvar al capitalismo) nos quieren hacer olvidar que el estudio, la adquisición de la ciencia y su aplicación a la vida cotidiana, precisa de una relajación económica y social que el propio orden capitalista se encarga de aniquilar para los trabajadores. El ambiente social propicio para el estudio es siempre difícilmente alcanzable para la clase trabajadora, pero es materialmente imposible si el puesto de trabajo pende de un hilo, si la congelación o reducción salarial no está asegurada. La única respuesta posible del orden burgués al caos por él mismo promovido es el palo, convertir a los educadores en cabos y sargentos ilustrados, dotados, además, de presunción de veracidad en toda controversia o choque de opiniones y pensamiento social o político.
El profesor y el maestro, como autoridades públicas del orden capitalista, deben asumir como propias las necesidades del sistema del que son representantes y aceptar la reducción del coste global de la enseñanza para los hijos de los obreros y la pequeña burguesía: (1) el aumento de la carga laboral al no suplir a los compañeros enfermo; (2) la renuncia voluntaria a derechos de todo tipo -licencias de matrimonio, reducciones horarias por edad, etc.- y la mansa aceptación de la congelación y reducción salarial por el bien del sistema capitalista del que se es agente de la autoridad; (3) el aumento de la ratio -nuestros auténticos “ritmos de producción”- y la consecuente acumulación de niños en el aula junto con el despido de interinos -por el sencillo trámite de “no haber puestos para ellos”- y (3) la aprobación feliz y voluntaria de no ser ya vehículos de la ciencia sino autoridades con plenos poderes para el adoctrinamiento de estudiantes, convertidos en simples feligreses sin capacidad de análisis crítico ni de protesta. Los profesores y maestros quedamos así reducidos a simples mercenarios del orden capitalista, del mismo modo que los médicos y enfermeras, a los que también se les obliga a asumir como tarea propia de su profesión la reducción de los costes laborales. ¿De qué modo contribuyen los trabajadores sanitarios a ello? (1) No dando bajas por enfermedad o accidente a los trabajadores, o darles el alta rápidamente sin considerar su estado de salud. Mandar a los trabajadores hospitalizados enseguida a casa. Los médicos reciben ya dos sobresueldos -de los gobiernos estatal y de la comunidad autónoma- para que no den bajas a los trabajadores enfermos. (2) Procurar no enviar a los trabajadores a los especialistas necesarios y evitar las necesarias pero costosas pruebas clínicas (radiografías, análisis y pruebas de todo tipo). (3) Recetar genéricos en lugar de medicinas.