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A TODOS LOS TRABAJADORES DE LA CADENA UDON / TO ALL THE WORKERS OF THE UDON CHAIN
below in English
En el capitalismo, los trabajadores asalariados tenemos la necesidad de vender la única mercancía que poseemos para poder vivir: nuestra fuerza de trabajo.
Los Convenios y la legislación laboral no son ni más ni menos que las leyes que regulan la compra de la mercancía fuerza de trabajo por parte de la patronal. Los Convenios son unos derechos de mínimos (cada vez más mínimos) que ya aseguran que el empresario extraiga ganancia, por lo que, según su propia ley, los trabajadores podemos tener mejores condiciones que las recogidas en el Convenio pero NUNCA peores. Cuando vamos al supermercado no nos podemos llevar las mercancías que allí venden si no pagamos la totalidad del precio marcado, si decidimos pagar la mitad de la factura de la luz nos la cortan, no podemos comprar un billete de metro por menos de su precio y así un largo etcétera. Entonces, ¿por qué tenemos que entender como algo natural y normal que las empresas compren nuestra mercancía fuerza de trabajo por menos de lo que marcan los ya raquíticos Convenios?
En la Hostelería, como mínimo tenemos que tener:
• Dos días de descanso semanal seguido (60h).
• Un domingo al mes como mínimo.
• Calendario laboral y vacacional a principios de año, conociendo en todo caso las vacaciones con dos meses de antelación.
• 12 horas de descanso entre jornada y jornada.
• Turnos máximos de 9 horas y como mínimo de 3.
• Que nos den el uniforme completo (incluidos los zapatos antideslizantes) y si no nos lo lavan cobrar el plus de ropa.
• Derecho a comer y si no queremos comer en el centro cobrar las dietas en nómina.
• Descanso retribuido de 20 minutos en jornadas de más de cinco horas.
• 2 días de asunto propios cada año y licencias.
• Cobrar nocturnidad a partir de las 22h un 25% más.
• Cobrar los festivos un 40% más y el festivo se devuelve otro día laboral (incluso si coincide con el día de descanso).
¿Y cuál es la realidad laboral que nos imponen en los centros de trabajo? En UDON no se cumple el Convenio:
• Nos imponen Categorías por debajo de las funciones que realmente realizamos y por tanto salarios menores.
• Contratos temporales en fraude de ley para exprimirnos al máximo un tiempo y después tirarnos al arroyo del paro.
• Horarios de un día para otro e irregulares.
• Jornadas muy superiores a 40h.
• Sin cobrar las horas del “cierre”, Conway, inventarios, reuniones, etc.
• Y además: chantajes con las propinas. Sanciones arbitrarias. Accidentes laborales por falta de medidas de seguridad. Trabajar bajo altas temperaturas y realizando malas posturas constantemente porque los locales y cocinas son pequeños. Despotismo y vejaciones por parte de los directores o cargos medios. Aumento de los ritmos y de las tareas, etc.
Mientras, la empresa ha ido creciendo y creando franquicias, pasando de tener 8 “locales propios” en 2012 a tener los 29 que tiene ahora (sin contar los que pretende abrir en breve). “La cadena de restauración UDON dobló el número de restaurantes en 2012, al pasar de 10 a 20 en un año, y en 2013, pretende seguir en la misma línea con 15 nuevas aperturas, la mayoría franquicias. En 2012 invirtió casi 1 millón en abrir locales propios, pero la estrategia para 2013 es crecer bajo la fórmula de las franquicias.” (Expansión 08/04/2013).
¡Compañeros, la empresa ha seguido aumentando su ganancia a costa de imponernos condiciones por debajo de convenio, y de reventarnos en el trabajo, sobre todo a los compañeros de las franquicias! Y esto lo puede hacer sólo porque nos mantiene divididos, aislados unos de otros, única garantía para poder imponernos uno a uno y por separado las condiciones que le aseguren seguir aumentando su ganancia a costa de exprimirnos el máximo, sin importarle lo más mínimo las consecuencias que esto tenga en nuestra salud y en nuestra vida y la de nuestras familias.
Por ello, en 2012 varios compañeros formamos la Sección Sindical de SUT logrando, a través de la presión ejercida hacia la empresa por medio de acciones sindicales y legales, varias mejoras de las condiciones laborales (cobro de nocturnidades, dos días seguidos de descanso semanal, recuperación de festivos, contratos indefinidos, etc.), que la empresa sólo aplicó, y no en su totalidad, a los llamados “locales propios”. Es por esto que los compañeros afiliados a SUT repartimos una hoja llamando a la organización de los compañeros de las franquicias de todo el estado español. A raíz de este reparto, por el temor a la organización en las franquicias, la empresa pidió reunirse con la Sección Sindical de SUT, donde nos dijeron lo siguiente:
- Según la empresa, “Las franquicias son empresas diferentes y cada empresario puede imponer las condiciones que quiera”. Esta es una manera de mantenernos divididos porque, aparentando que las franquicias son empresas distintas, es allí donde imponen las peores condiciones, cuando en realidad todos hacemos el mismo trabajo en la misma cadena.
- El fin que persigue la empresa es que la Sección Sindical de SUT firme un acuerdo de “paz social de un mínimo de 3 años” (palabras textuales de la empresa). Esto quiere decir que nos comprometamos a no hacer huelga y a no intentar organizarnos con el resto de trabajadores de la cadena para que nos sometamos.
La empresa tiene tanto interés en que firmemos este acuerdo porque es consciente de la fuerza que tenemos los trabajadores organizados colectivamente y porque su intención es ir rebajándonos las condiciones a todos y quiere arrebatarnos previamente la única arma de que disponemos los trabajadores para podernos defender, LA HUELGA.
¡¡Es por esto, que la Sección Sindical de SUT, no va a firmar ninguna “paz social”!!
Sólo LA HUELGA INDEFINIDA que se extienda más allá de los límites de un centro de trabajo puede ejercer la presión necesaria para lograr mejoras en nuestras condiciones de trabajo a nivel general para todos los trabajadores.
Ejemplo de ello es la reciente huelga de los compañeros del servicio de acomodación de L’Auditori de Barcelona y del Liceu que se unieron en una huelga conjunta contra las empresas. Con esta huelga han conseguido que todos los trabajadores contratados por ETT y/o en periodo de prueba, pasen a ser trabajadores fijos discontinuos del centro de trabajo en igualdad de condiciones que sus compañeros, han logrado un aumento del 27% del precio por hora, acabando con las diferencias salariales entre trabajadores y logrando un incremento medio de entre el 20% y el 40% de personal por servicio, disminuyendo la carga de trabajo. Esto ha sido posible porque los compañeros de acomodación se han organizado en el sindicato de clase Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT).
¡¡Los trabajadores de la cadena Udon también podemos conseguir mejorar nuestras condiciones de trabajo!!
TABLA REIVINDICATIVA
• Retirada de todas las sanciones impuestas por motivos anti-sindicales, abonando los salarios dejados de percibir, y cese en la imposición de más sanciones.
• Readmisión de nuestra compañera, que fue despedida como represalia a sus reclamaciones.
• Consolidación de la jornada (Aceptación de los aumentos de jornada solicitados).
• Adecuación de las categorías profesionales a las funciones que realmente se realizan.
• Consolidación del plus por objetivos de ventas, incluyéndolo de manera fija en el salario mensual.
• Contratos indefinidos.
• Fin del uso fraudulento de los períodos de prueba mediante el cambio de trabajadores entre franquicias.
• Finalización de la atención al cliente (cierre del local) 30 min antes del fin de la jornada laboral, tanto en sala como en cocina.
• Uniforme completo, incluidos pantalones y zapatos antideslizantes, tanto en sala como en cocina.
• Dieta de personal variada y equilibrada, adecuación de la misma a necesidades médicas y derecho a comer dos veces en jornadas partidas.
• Calendario de vacaciones y calendario laboral para toda la plantilla a principios de año.
• Turnos mínimos de 3h y no superación de la jornada máxima ordinaria legal.
• Cese en la imposición de horas extras arbitrarias.
• Cese en el aumento de los ritmos y tareas y aumento de personal fijo en los centros de trabajo, tanto en sala como en cocina.
• Descanso de 20 minutos en jornadas de más de 5 horas.
• Vestuarios adecuados y retirada de las cámaras de seguridad de las zonas de taquillas, así como cese del uso de las mismas para controlar a los trabajadores.
• Abono del plus de nocturnidad (25%) como marca el convenio a partir de las 22h.
• Dos días consecutivos de descanso semanal tal y como marca el Convenio (más las 12h de descanso diario), en total 60 horas ininterrumpidas de descanso semanal, y al menos un domingo al mes.
• Respeto de las 12h de descanso diario entre jornadas.
¿Cómo podemos lograrlo?
Contactando con la Sección Sindical de SUT para informarnos, saliendo así del aislamiento en el que nos encierra la empresa y que sólo le beneficia a ella. Reuniéndonos en asamblea fuera del centro de trabajo y poniendo encima de la mesa y colectivamente qué condiciones nos impone la empresa y trazar un plan común para frenar todos estos abusos. Organizándonos por medio del compañerismo y la solidaridad a ultranza en la defensa de nuestros intereses, tanto de los compañeros de franquicias como de los locales propios. Esta red de solidaridad es el sindicato de clase, no subvencionado ni por el patrón ni por el Estado.
¡BASTA DE DIVISIÓN ENTRE TRABAJADORES DE FRANQUICIAS!
¡A IGUAL TRABAJO, IGUAL SALARIO Y CONDICIONES!
¡ANTE CUALQUIER DUDA LABORAL CONTACTA CON LA SECCIÓN SINDICAL DE SUT EN UDON O ACUDE A LA ASESORÍA SOLIDARIA GRATUITA!
In the capitalist system, we the wage-workers need to sell the only merchandise that we own (our labour-power, our capacity to work) in order to be able to earn a living.
The Labour Agreeements (Convenios) as well as the Labour Laws (Estatuto de los Trabajadores) are nothing else than Laws that regulate the price of the labour-power merchandise that the Companies have to pay in order to buy it. The Labour Agreements are minimum rights (every second more minimum) that already ensure that the Company extracts profit from our work. That’s why, according to their own Law, wage-workers can have better conditions than the ones established in the Labour Agreement but NEVER worse ones.
When we go to the supermarket we cannot take the merchandises stored there if we don’t pay the total amount of their prices, if we decide to pay only half of the electricity bill they will turn it off, we cannot buy a metro ticket paying less than its price and so on. Then, why should we consider as something natural and normal that the Companies buy our merchandise (labour-power) for less than what the Labour Agreements (a very miserable ones, we must say) regulate?
In the Restaurant industry (Hostelería), the minimum conditions than we must have are:
• Two days of uninterrupted rest-time every week (60 hours uninterrupted).
• At least one Sunday every month.
• The labour calendar and the holidays calendar at the beginning of the year (the Law states that we must know our holidays at least two months before they actually start).
• 12 hours of rest-time between end and start of the next labour day.
• The shifts can last maximum 9 hours and must last at least 3 hours.
• The Company has to provide the complete uniform (including slip-resistant shoes) and if we have to clean it we must get the uniform extra payment (“plus de ropa”).
• We have the right to eat in the workplace the labour-days and, in case we don’t want to do so, we have the right to get the corresponding extra paid in the payslip (“nómina”).
• We have the right of a paid rest-time of 20 minutes when the shift exceeds 5 hours.
• We have 2 days every year for whatever personal need (“asuntos propios”) as well as a set of other licences and leaves.
• After 10 p.m. the price of every hour has to be increased by 25% (“plus de nocturnidad”).
• When we work in an official bank holiday, the price of every hour has to be increased by 40% (“plus festivo”) and we have to get it back anyway having a paid rest-day in another day. If the official bank holiday falls in our weekly rest-days we must have also a paid rest-day in another day.
Which is the labour reality that the Company imposes in our workplaces? In UDON, the Company does not carry out the Labour Agreement:
• We have lower categories than the corresponding to the tasks we actually do and therefore lower salaries.
• The Company uses temporary contracts for non-temporary jobs in order to evade the law (“fraude de ley”) so that they can squeeze us to the maximum during a short time and throwing us to the unemployment trashcan afterwards.
• The Company changes our work schedules from one day to the next and makes irregular work schedules not complaint with the minimum conditions.
• They make us work weekly shifts much higher than the legal maximum of 40 hours.
• The Company is not paying the closing hours (“cierre”), Conway, inventories, meetings…
• In addition, we must suffer blackmails with the tips, arbitrary sanctions, labour accidents caused by missing security means, excessive temperatures in the workplace, too small spaces in the kitchens and dining rooms that constantly forces us to bad postures, despotism from Directors or other managers, increase of the work rhythm and tasks, etc.
Meanwhile, the Company has been growing and creating franchises. From 8 own restaurants in 2012 it got up to 29 right now (without counting the ones coming soon). “The restaurant chain UDON has doubled the number of restaurants in 2012, going up from 10 to 20 in one year, and for 2013 plans to go on in the same line with 15 new openings, most of them franchises. In 2012 it has inverted almost 1 million opening own restaurants, but the strategy for 2013 is to grow under the formula of the franchises” (Expansión 08/04/2013).
Comrades, fellow workers, the Company continues to increase their profit by imposing us conditions below the Labour Agreement and by sucking our lives! This affects specially to the fellow workers working in the franchises. The Company succeeds in doing this only because it keeps us divided, isolated between us. This is their only guarantee that they will be able to impose one by one and separately the conditions that ensure the continuous increase of their profit by squeezing us to the maximum. They don’t care about the consequences against our (and our family’s) health and life.
That’s why, in 2012, several fellow workers created the Union Section of SUT (Sección Sindical de SUT) achieving – through the pressure exerted to the Company by means of legal and union actions – some improvements in the labour conditions (25% salary increase after 10 p.m., 2 uninterrupted rest-days every week, compensation for the bank holidays, non-temporary contracts, etc.). This improvements however are only applied (and not completely) in the so-called “own restaurants”. For this reason, the members of the SUT union distributed a leaflet to all the fellow workers in the franchises of any part of the Spanish State calling for the extension of the organization. As a consequence of this distribution, fearing the organization of the workers in the franchises, the Company asked us for a meeting. In this meeting the Company stated:
- In their view: “The franchises are different companies and each capitalist can impose different conditions as he wants”. This is of course a way to divide us because, under the appearance that the franchises are different companies, is precisely there where the worst conditions are imposed. The obvious reality – on the contrary – is that we all do the same job in the same chain.
- The goal of the Company is that the SUT Union Section signs an agreement of “social peace for a minimum of 3 years” (literally). This means that they pretend that we commit to not strike and leave the rest of the workers without organization so that they can submit further all of us.
The Company is so interested in we signing this agreement because it is perfectly conscious about the strength that the workers have when we are collectively organized. The other reason it that they intend to reduce the conditions to every worker and in order to do that they try first to take out of our hands the only weapon that the workers have to defend ourselves: THE STRIKE.
¡That’s why the SUT Union Section will NEVER sign any “social peace”!
Only the INDEFINITE STRIKE that propagates beyond the limits of a work centre can exert the pressure needed to achieve improvements in our working conditions, real improvements for all the workers.
A recent example of the power of the Union of the workers is the Strike held by the companions of the usher services of L’Auditori de Barcelona and the Theatre of Liceu who joined together against the Companies. With this Strike it has been achieved that all the wage-workers contracted through temporal work companies (ETTs) and those who were in the test period (“periodo de prueba”) become indefinite workers for each work centre in the same conditions as their fellow workers, it has been achieved an increase of 27% of the salary (erasing any salary discrimination between different workers) and an average increase of 20-40% of the workers assigned to each service (therefore reducing the load of work). This has been possible because the workers of the usher services have joined the working class union Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT).
We the workers of the UDON chain can also improve our labour conditions!!
WHAT DO WE CLAIM FOR
• Withdrawal of all the imposed sanctions, based in anti-union reason (paying the salaries not perceived), and cease of the imposition of further sanctions.
• Readmission of our fellow worker fired out as a punishment for her claims.
• Consolidation of work schedule and duration (increase of work schedule in part-time contracts).
• Adaptation of the job categories to the tasks actually performed.
• Consolidation of the “goal extra” (plus de objetivos), including it as a fix value in the payslip.
• Non temporary contracts for non temporary tasks.
• End of the fraud with the “test period” by means of the rotation of workers between franchises.
• End of the client service (closure of the restaurant) 30 minutes before the end of the work shift.
• Complete uniform, including trousers and slip-resistant shoes, both in the kitchen and in the room.
• Worker’s food adaptation to a diverse and equilibrated diet, as well as to the medical needs, and right to eat twice in non-continuous shifts.
• Labour and holidays calendar for everyone at the beginning of the year.
• Minimum shift of 3h and no shift over the maximum working day (9h daily, 40h weekly).
• Stop arbitrary imposition of extra hours.
• Stop increasing work rhythms and tasks; increase the number of fix workers in the work centres, both in the kitchens and rooms.
• Paid rest-time of 20 minutes for shifts longer than 5 hours.
• Appropriate locker rooms. Removal of the security cameras from the lockers zone and stop using them to control the workers.
• Increase of 25% after 10 p.m. (“plus de nocturnidad”) as stated in the Collective Agreement.
• 2 days of uninterrupted rest-time every week (60 hours uninterrupted) as stated in the Collective Agreement.
• 12 hours of rest-time between end and start of the next labour day.
How can we achieve this? By contacting the SUT Union Section to get informed, getting out of the isolation in which the Company tries to lock us to its exclusive benefit; by meeting in an Assembly outside the work centre so that we collectively put on the table which conditions are being imposed by the Company and trace a plan to stop all these abuses; by organizing ourselves by means of fellowship and solidarity to the end, with the goal of defending our interests, of both the fellow workers in the franchises or in the “own restaurants”. This net of solidarity is the working class union, the union that does not get subventions neither from the Boss neither from the State.
NO MORE DIVISION BETWEEN WORKERS IN THE FRANCHISES!
FOR THE SAME WORK: SAME SALARY AND SAME CONDITIONS!
IF YOU HAVE ANY DOUBT OR QUERY, CONTACT THE SUT UNION SECTION IN UDON!
COME TO THE COST-FREE LABOUR AND SOLIDARY ORIENTATION!
Reivindicaciones para luchar contra los ataques del capital en educación / Reivindicacions per lluitar contra els atacs del capital a educació
(més avall en català)
La crisis actual de la enseñanza es como la del capitalismo mundial, una crisis de sobreproducción: sobran capitales, sobran fábricas, se producen demasiadas máquinas y productos con relación a los que el mercado puede comprar y pagar. Es una crisis gigantesca del capitalismo, consecuencia implacable de las leyes y contradicciones inherentes y consustanciales al sistema: la sobrecapacidad productiva que desemboca en la crisis deflacionaria, la verdaderamente terrorífica, porque escapa al más mínimo control de la burguesía, una crisis cualitativamente equiparable a la de 1929, pero inmensamente superior en cuanto a su magnitud, como corresponde a un capitalismo que llega a todos los rincones del planeta: el capitalismo es un sistema que funciona a escala internacional y no tiene sentido hablar de economías nacionales, grandes o pequeñas. Se producen demasiadas mercancías de todo tipo que no encuentran comprador, con lo que se rompe el proceso de circulación de capital, capital que no puede revalorizarse, lo que provoca una caída en picado de la tasa de ganancia, ganancia que es la única razón de ser del capital, a lo que se subordina todo lo demás. Es una broma de dudoso gusto hablar de recuperaciones cuando EEUU está al borde la bancarrota, las llamadas economías emergentes reducen su crecimiento y Europa lleva camino de ser un desierto industrial, arrollada por un continente asiático que acumula la producción industrial y con ella la ganancia y que como ya se puede entrever, se precipita a pasos agigantados también hacia la crisis. Y sin producción industrial y ganancia todo el tinglado de la economía de servicios se vuelve insostenible. La superación, puramente temporal y efímera, de la crisis pasa por descargar sus devastadores efectos sobre la masa de todos los trabajadores, tanto del sector público-estatal como del privado, totalmente desorganizada por la maquinaria del sindicalismo subvencionado, puras empresas de servicios sindicales. Ese ataque a los trabajadores no distingue categoría ni estatus con tal de recuperar su hundida tasa de ganancia. En primer lugar se reducen los costes directos del trabajo en cada empresa con despidos masivos, aumento de ritmos y tareas y baja generalizada de salarios; además se ataca a la sanidad y la educación de la clase obrera que para la patronal solo son costes globales del trabajo (como lo son el transporte, el subsidio de desempleo, etc.) lo que golpea de lleno a los trabajadores de los mal llamados servicios “públicos”.
Vivimos en la sociedad de las mercancías, donde la burguesía ha despojado de su aureola a todas las profesiones; a los maestros, les ha convertido en sus servidores asalariados encargados de poner en práctica los programas oficiales del sistema educativo en defensa de los intereses patronales, mientras que en tanto trabajadores asalariados también soportan los ataques de la burguesía y su Estado contra sus propias condiciones laborales y vitales. Las escuelas, los institutos y la universidad, tanto da si son públicos o privados, funcionan dentro del capitalismo y también son fábricas, cuyo “producto” es la formación de la futura fuerza de trabajo en, al menos, dos sentidos: de una parte, proporcionar formación técnica básica para que los futuros asalariados puedan desempeñar un trabajo en los distintos oficios y profesiones; de otra, una formación ideológica, mediante la cual los estudiantes de hoy (en su mayoría asalariados del mañana) reciben y asimilan la ideología burguesa de la solución individual de los problemas, la competencia fratricida, el consumismo, la defensa de la economía nacional y la patria, la asunción natural de la explotación, la fe religiosa, etc. Sin embargo, al igual que ocurre con la construcción de viviendas y los otros sectores, la fábrica-universidad está aquejada por la enfermedad de la sobreproducción. Los títulos educativos tienen la función de especializar a los trabajadores y solo tienen algún valor en la medida en que permiten al trabajador encontrar un trabajo en relación con esos estudios. En caso contrario la titulación se convierte en un trozo de cartón que bien se puede colgar detrás de la puerta. Los estudiantes hoy deben abrir los ojos y desengañarse de la ilusión de la salida individual y del carrerismo personal: bajo el capitalismo y sin organización clasista y solidaria el futuro es el paro o el semiparo a perpetuidad, la emigración o las condiciones laborales más descarnadas. Bajo este enfoque materialista la degradación y el abandono de la enseñanza estatal por la burguesía y sus instituciones es otro instrumento para regular el mercado de los títulos de enseñanza media y superior: ¿Qué va a hacer la burguesía con cientos de miles de jóvenes cargados de títulos, pero para los que no hay puesto de trabajo?
Estudiantes, como futuros asalariados en las condiciones laborales y vitales de explotación y opresión más terribles, vuestros son los problemas de la clase trabajadora, ante los que tenéis que tomar decisión. Por ejemplo, ¿qué puesto de trabajo vais a tener en el futuro si vuestros mayores se ven obligados a trabajar hasta los 69-70 años, cómo vais a encontrar trabajo en el futuro si no os organizáis con el resto de los trabajadores para frenar y revertir la tendencia al aumento de la edad de jubilación?
¿Qué tiene que ver todo esto con que el servicio sea público o privado?
Absolutamente nada. Todo lo expuesto anteriormente no tiene nada que ver con la falsa reivindicación del sector público. A la burguesía le va perfectamente que se den determinados servicios por parte del Estado para que se reduzcan los costes globales del trabajo y así poder pagar menos salario cada burgués individual por nuestra fuerza de trabajo. No hay más. Por esto, cuando quieren reducir los costes del salario, recortan en sanidad y educación. Así pues, quienes llaman a la nacionalización y a la defensa del sector público dentro del sistema capitalista solo están edulcorando el contenido de clase del Estado burgués y llamando, consciente o inconscientemente, a defender el arma del enemigo.
En este engaño de la defensa de lo público coinciden todo el sindicalismo subvencionado y toda la falsa izquierda parlamentaria, por lo que no es de extrañar que su última marca política en el estado español (Podemos-Guanyem Barcelona-Ahora Madrid, etc.) identifique esta defensa de lo público con la defensa de la patria: “Sentirnos orgullosos de este país es sentirnos orgullosos de las mejores escuelas públicas, de los mejores hospitales... No es la casta política la que hace funcionar este país, es la gente, esa es nuestra patria, la gente” (Declaraciones de Pablo Iglesias “Podemos” en El País, 18/10/14). Cuál es el resultado de esta defensa de la economía nacional patriótica se constata en Venezuela, donde esta línea política ya ha sido implantada por el chavismo y donde los trabajadores de la enseñanza percibimos salarios de 8.100 Bs mientras que la Canasta Básica Familiar (el coste mínimo por alimentos, vivienda, vestido, salud, etc. para mantener una familia con tres hijos) según lo que establece el CENDAS (Centro de Documentación y Análisis) fue de 54.000 Bs en el mes de junio de 2015, donde la división de los trabajadores y la precariedad llega al extremo de que 20.000 trabajadores eventuales de la educación son “voluntarios” que han trabajado sin cobrar durante más de tres años y sin esperanzas de ser incluidos en nómina en el próximo año escolar, donde el horario lectivo es de 36 periodos lectivos de 45 min. en secundaria (mientras que en el estado español es de 25 horas en primaria y 20-21 periodos de 55 min. en secundaria), sumado a la preparación de clases, corrección de pruebas, etc., que se realiza fuera del horario laboral. En el estado español se han comenzado a introducir medidas que ponen los cimientos para acabar en una situación similar a la de los trabajadores venezolanos, y, que sin oposición clasista, se profundizarán sean cuales sean las siglas del gobierno de turno.
El empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores de la enseñanza tiene, además, un impacto directo y material en las condiciones de convivencia y educativas de los estudiantes, que necesitarían clases con menos alumnos, centros menos atestados y un ambiente más relajado, con docentes descansados y receptivos como contrapartida del agobio social en que tienen que desenvolverse. En lugar de ello, los defensores ultrapatrióticos de la economía nacional promueven, bajo la excusa de la vocación y el bien público, la aceptación del empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores que cuidan y enseñan a los niños, cuya consecuencia directa es un clima de convivencia en cada escuela cada vez más cercano a la de una cárcel-fábrica-manicomio, llegando a ocurrir desgracias como la del suicidio de una estudiante en el IES Ciudad de Jaén de Madrid y el asesinato de un profesor en el IES Joan Fuster de Barcelona. El auténtico bien de los niños pasa por el mejoramiento de las condiciones laborales de sus padres, profesores, cuidadores y de toda la clase obrera, que es su entorno social inmediato.
Desechando esta línea de defensa de lo público, que supone encadenar a los trabajadores en la defensa de los intereses de la burguesía y de sus empresas los trabajadores debemos organizar la defensa colectiva de nuestras condiciones de trabajo y vida, asumiendo por parte de las categorías mejor pagadas la lucha por el aumento de las condiciones de las más precarias y el paso de los subcontratados a fijos de la empresa principal. Debemos rechazar la distinción entre trabajadores de lo público y lo privado y cualquier tipo de corporativismo de categoría o sector, defendiendo estas reivindicaciones en el día a día y centro por centro, y no solo cuando se convoca un paro, agrupándolas en una tabla reivindicativa que tienda a unir las reivindicaciones de todos los trabajadores, recogiendo especialmente las necesidades de las categorías con peores condiciones, y que en el sector de la enseñanza debería, al menos, incluir:
Todos los interinos y eventuales a fijos de plantilla, acabando con la lucha fratricida y la tortura de las oposiciones; ratios de un máximo de 15 alumnos por aula en las clases estándar, jubilación voluntaria a los 55 años con el 100% del salario (incluyendo todos los pluses que deben integrarse en el mismo); ocupación de todas las plazas vacantes por baja o jubilación desde el primer día; fuera subcontratas y ETTs de los servicios de limpieza, mantenimiento, comedor, monitores, etc.: ¡todos a fijos de la empresa principal!; retorno y ampliación de las becas de libros y, muy especialmente, de las de comedor.
Compañeros en la enseñanza en todos los niveles, tanto estatal como privada, limpiadores, auxiliares de control, trabajadores en el mantenimiento, enseñantes de todo tipo, cuidadores, fijos o eventuales, funcionarios o laborales e interinos… os invitamos a rechazar activamente cumplir las funciones de defensa de la ideología antiobrera en las escuelas, donde pasan la mayor parte de la jornada los hijos de los trabajadores asalariados, convirtiendo los centros en avisperos de reivindicaciones obreras en solidaridad con el resto de la clase trabajadora; os animamos a romper con el aislamiento diario e impotencia que predica y practica el sindicalismo subvencionado en cada centro, con su “no hay nada que hacer”, su engañosa defensa de lo público (en lugar de defender nuestros intereses como clase trabajadora) y sus falsas soluciones en el cambio parlamentario. Os llamamos a acudir a ayudar a organizar el sindicato de clase sin liberados ni subvenciones, que es nuestra herramienta de resistencia y lucha como trabajadores asalariados que somos.
* Todos los eventuales e interinos a fijos de plantilla. Todas las subcontratas fuera: todos los trabajadores a fijos de la empresa principal.
* 15 alumnos por aula en las clase normales.
* Máximo de 18 periodos lectivos y 25 de permanencia en el centro.
* Jubilación a los 55 años con el 100% del salario.
* Reducción de jornada a 30h para todos los trabajadores sin reducción de salarios.
* Puesto de trabajo o subsidio indefinido de 1500€ al mes.
La crisi actual de l'ensenyament és com la del capitalisme mundial, una crisi de sobreproducció: sobren capitals, sobren fàbriques, es produeixen massa màquines i productes en relació als que el mercat pot comprar i pagar. És una crisi gegantina del capitalisme, conseqüència implacable de les lleis i contradiccions inherents i consubstancials al sistema: la sobrecapacitat productiva que porta a la crisi deflacionista, la veritablement terrorífica, perquè escapa al més mínim control de la burgesia, una crisi qualitativament equiparable a la de 1929, però immensament superior quant a la seva magnitud, com correspon a un capitalisme que arriba a tots els racons del planeta: el capitalisme és un sistema que funciona a escala internacional i no té sentit parlar d'economies nacionals, grans o petites. Es produeixen massa mercaderies de tot tipus que no troben comprador, de manera que es trenca el procés de circulació de capital, capital que no pot revaloritzar-se, el que provoca una caiguda en picat de la taxa de guany, guany que és l'única raó de ser del capital, al que se subordina tota la resta. És una broma de dubtós gust parlar de recuperacions quan EUA estan a punt de fallida, les anomenades economies emergents redueixen el seu creixement i Europa porta camí de ser un desert industrial, atropellada per un continent asiàtic que acumula la producció industrial i amb ella el guany i que com ja es pot entreveure, es precipita a passos de gegant també cap a la crisi. I sense producció industrial i guany tot el muntatge de l'economia de serveis es torna insostenible. La superació, purament temporal i efímera, de la crisi passa per descarregar els seus devastadors efectes sobre la massa de tots els treballadors, tant del sector públic-estatal com del privat, totalment desorganitzada per la maquinària del sindicalisme subvencionat, pures empreses de serveis sindicals. Aquest atac als treballadors no distingeix categoria ni estatus per tal de recuperar la seva enfonsada taxa de guany. En primer lloc es redueixen els costos directes del treball a cada empresa amb acomiadaments massius, augment de ritmes i tasques i baixa generalitzada de salaris; a més s'ataca a la sanitat i l'educació de la classe obrera que per a la patronal només són costos globals del treball (com ho són el transport, el subsidi d'atur, etc.) fet que colpeja de ple als treballadors dels mal anomenats serveis "públics".
Vivim en la societat de les mercaderies, on la burgesia ha despullat de la seva aurèola a totes les professions; als mestres, els ha convertit en els seus assalariats encarregats de posar en pràctica els programes oficials del sistema educatiu en defensa dels interessos patronals, mentre que en tant que treballadors assalariats també suporten els atacs de la burgesia i el seu Estat contra les seves pròpies condicions laborals i vitals. Les escoles, els instituts i la universitat, tant se val si són públics o privats, funcionen dins del capitalisme i també són fàbriques, el "producte" és la formació de la futura força de treball en, almenys, dos sentits: d'una banda , proporcionar formació tècnica bàsica perquè els futurs assalariats puguin exercir un treball en els diferents oficis i professions; d'una altra, una formació ideològica, mitjançant la qual els estudiants d'avui (majoritàriament assalariats del demà) reben i assimilen la ideologia burgesa de la solució individual dels problemes, la competència fratricida, el consumisme, la defensa de l'economia nacional i la pàtria, l'assumpció natural de l'explotació, la fe religiosa, etc. No obstant això, igual que ocorre amb la construcció d'habitatges i els altres sectors, la fàbrica-universitat està afligida per la malaltia de la sobreproducció. Els títols educatius tenen la funció d'especialitzar als treballadors i només tenen algun valor en la mesura en què permeten al treballador trobar una feina en relació amb aquests estudis. En cas contrari la titulació es converteix en un tros de cartró que bé es pot penjar darrera la porta. Els estudiants d'avui han d'obrir els ulls i desenganyar-se de la il·lusió de la sortida individual i del carrerisme personal: sota el capitalisme i sense organització classista i solidària el futur és l'atur o el semi-atur a perpetuïtat, l'emigració o les condicions laborals més descarnades. Sota aquest enfocament materialista la degradació i l'abandó de l'ensenyament estatal per la burgesia i les seves institucions és un altre instrument per regular el mercat dels títols d'ensenyament mitjà i superior: Què farà la burgesia amb centenars de milers de joves carregats de títols, però per als que no hi ha lloc de treball?
Estudiants, com a futurs assalariats en les condicions laborals i vitals d'explotació i opressió més terribles, vostres són els problemes de la classe treballadora, davant dels que heu de prendre decisió. Per exemple, quin lloc de treball tindreu en el futur si els vostres progenitors es veuen obligats a treballar fins als 69-70 anys? com trobareu feina en el futur si no us organitzeu amb la resta dels treballadors per frenar i revertir la tendència a l'augment de l'edat de jubilació?
Què té a veure tot això amb que el servei sigui públic o privat?
Absolutament res. Tot allò exposat anteriorment no té res a veure amb la falsa reivindicació del sector públic. A la burgesia li va perfectament que es donin determinats serveis per part de l'Estat perquè es redueixin els costos globals del treball i així poder pagar menys salari cada burgès individual per la nostra força de treball. No hi ha més. Per això, quan volen reduir els costos del salari, retallen en sanitat i educació. Així doncs, els que criden a la nacionalització i a la defensa del sector públic dins el sistema capitalista només estan edulcorant el contingut de classe de l'Estat burgès i cridant, conscient o inconscientment, a defensar l'arma de l'enemic.
En aquest engany de la defensa de lo públic coincideixen tot el sindicalisme subvencionat i tota la falsa esquerra parlamentària, per la qual cosa no és d'estranyar que la seva última marca política a l'estat espanyol (Podem-Guanyem Barcelona-Ahora Madrid, etc.) identifiqui aquesta defensa de lo públic amb la defensa de la pàtria: "Sentir-nos orgullosos d'aquest país és sentir-nos orgullosos de les millors escoles públiques, dels millors hospitals ... No és la casta política la que fa funcionar aquest país, és la gent, aquesta és la nostra pàtria, la gent." (Declaracions de Pablo Iglesias "Podemos" a El País, 18/10/14). Quin és el resultat d'aquesta defensa de l'economia nacional patriòtica es constata a Veneçuela, on aquesta línia política ja ha estat implantada pel chavisme i on els treballadors de l'ensenyament percebem salaris de 8.100Bs mentre que la Canasta Bàsica Familiar (el cost mínim per aliments, habitatge, vestit, salut, etc., per mantenir una família amb tres fills) segons el que estableix el CENDAS (Centro de Documentación y Análisis) va ser de 54.000 Bs al mes de juny de 2015, on la divisió dels treballadors i la precarietat arriba a l'extrem que 20.000 treballadors eventuals de l'educació són "voluntaris" que han treballat sense cobrar durant més de tres anys i sense esperances de ser inclosos en nòmina el pròxim any escolar, on l'horari lectiu és de 36 períodes lectius de 45 min. a secundària (mentre que a l'estat espanyol és de 25 hores a primària i 20-21 períodes de 55 min. a secundària), sumat a la preparació de classes, correcció de proves, etc., que es realitza fora de l'horari laboral. A l'estat espanyol s'han començat a introduir mesures que posen els fonaments per acabar en una situació similar a la dels treballadors veneçolans, i, que sense oposició classista, s'aprofundiran siguin quines siguin les sigles del govern de torn.
L'empitjorament de les condicions laborals dels treballadors de l'ensenyament té, a més, un impacte directe i material en les condicions de convivència i educatives dels estudiants, que necessitarien classes amb menys alumnes, centres menys atestats i un ambient més relaxat, amb docents descansats i receptius com a contrapartida de l'aclaparament social en què han de desenvolupar-se. En lloc d'això, els defensors ultrapatriòtics de l'economia nacional promouen, sota l'excusa de la vocació i el bé públic, l'acceptació de l'empitjorament de les condicions laborals dels treballadors que tenen cura i ensenyen als nens. La conseqüència directa és un clima de convivència en cada escola cada vegada més proper al d'una presó-fàbrica-manicomi, arribant a ocórrer desgràcies com la del suïcidi d'una estudiant a l'IES Ciudad de Jaén de Madrid i l'assassinat d'un professor a l'IES Joan Fuster de Barcelona. L'autèntic bé dels nens passa per la millora de les condicions laborals dels seus pares, professors, cuidadors i de tota la classe obrera, que és el seu entorn social immediat.
Rebutjant aquesta línia de defensa del que és públic, que suposa encadenar als treballadors a la defensa dels interessos de la burgesia i de les seves empreses, els treballadors hem d'organitzar la defensa col·lectiva de les nostres condicions de treball i vida, assumint per part de les categories millor pagades la lluita per l'augment de les condicions de les més precàries i el pas dels subcontractats a fixos de l'empresa principal. Hem de rebutjar la distinció entre treballadors de lo públic i lo privat i qualsevol tipus de corporativisme de categoria o sector, defensant aquestes reivindicacions en el dia a dia i centre per centre, i no només quan es convoca una aturada, agrupant-les en una taula reivindicativa que tendeixi a unir les reivindicacions de tots els treballadors, recollint especialment les necessitats de les categories amb pitjors condicions, i que en el sector de l'ensenyament hauria, almenys, d'incloure:
Tots els interins i eventuals a fixos de plantilla, acabant amb la lluita fratricida i la tortura de les oposicions; ràtios d'un màxim de 15 alumnes per aula en les classes estàndard, jubilació voluntària als 55 anys amb el 100% del salari (incloent tots els plusos que s'han d'integrar en el mateix); ocupació de totes les places vacants per baixa o jubilació des del primer dia; fora subcontractes i ETTs dels serveis de neteja, manteniment, menjador, monitors, etc.: ¡tots a fixos de l'empresa principal!; retorn i ampliació de les beques de llibres i, molt especialment, les de menjador.
Companys de l'ensenyament a tots els nivells, tant estatal com privada, companys de la neteja, auxiliars de control, treballadors en el manteniment, ensenyants de tot tipus, vetlladors, fixos o eventuals, funcionaris o laborals i interins ... us convidem a rebutjar activament complir les funcions de defensa de la ideologia antiobrera a les escoles, on passen la major part de la jornada els fills dels treballadors assalariats, convertint els centres en vespers de reivindicacions obreres en solidaritat amb la resta de la classe treballadora; us animem a trencar amb l'aïllament diari i la impotència que predica i practica el sindicalisme subvencionat a cada centre, amb el seu "no hi ha res a fer", la seva enganyosa defensa dels serveis públics (en lloc de defensar els nostres interessos com a classe treballadora) i les seves falses solucions en el canvi parlamentari. Us cridem a acudir i organitzar el sindicat de classe sense alliberats ni subvencions, que és la nostra eina de resistència i lluita com a treballadors assalariats que som.
* Tots els eventuals i interins a fixos de plantilla.
Fora les subcontractes: tots els treballadors a fixos de l'empresa principal.
* 15 alumnes per aula en les classe normals.
* Màxim de 18 períodes lectius i 25 de permanència al centre.
* Jubilació als 55 anys amb el 100% del salari.
* Reducció de jornada a 30h per a tots els treballadors sense reducció de salaris.
* Lloc de treball o subsidi indefinit de 1500 € al mes.
Comunicat final de vaga / Comunicado final huelga Manpower L'Auditori-Liceu
Després de 63 dies de vaga del servei d’acomodació de L’Auditori i de 28 dies de vaga del servei d’acomodació del Liceu, el Comitè de Vaga conjunt de la convocatòria de vaga de la secció sindical de SUT a Manpower – conformat per 5 membres de cada plantilla – ha arribat a un acord de final de vaga amb Manpower i les direccions del Liceu i de L’Auditori.
No ha estat possible, almenys no en aquesta atacada, aconseguir acabar amb la subcontractació. Les raons són vàries i mereixen un anàlisis detingut que publicarem en el seu moment.
Malgrat això, la pressió realitzada per la vaga als dos centres, el tancament de la sala de concerts de L’Auditori a través de la mesura cautelar instada pel sindicat i la pressió sostinguda i creixent a les portes del Liceu, han posat a les empreses en la situació d’haver de cedir, almenys, en determinats aspectes que constitueixen una millora de les condicions dels treballadors i una inversió del procés de degradació de les condicions que es venia imposant any rere any.
En primer lloc, s’ha aconseguit una de les reivindicacions fonamentals i que ha reforçat la unitat dels vaguistes en tot el procés: tots els treballadors contractats per ETT i/o en període de prova, passen a ser treballadors de la subcontracta Manpower en igualtat de condicions que els seus companys.
En segon lloc, s’ha aconseguit un augment de 27% del preu per hora (més i tot per una part dels treballadors del Liceu), així com el reconeixement del plus d’antiguitat i dels futurs increments. Les hores de la jornada mínima per torn, que a L’Auditori s’havien reduït fins a 1,5h, han quedat fixades en 3, 4 i 5 hores segons la tipologia de concert en els dos centres. El nombre d’acomodadors per servei ha quedat fixat i, en particular a L’Auditori, ha suposat un increment mitjà d’entre el 20% i el 40% de personal a cada servei. S’ha fixat també pel centre del Liceu un mínim de 5 treballadors per sobre dels que efectivament treballen en un moment donat per tal de garantir els canvis i “permisos” en el lloc de treball.
Per últim, tant L’Auditori com el Liceu s’han compromès per escrit a incorporar en els pròxims 4 plecs la subrogació del personal i de les condicions laborals pactades, així com fixar-hi el nombre mínim de treballadors per tipus de servei segons lo acordat.
Sense haver aconseguit l’objectiu principal, la vaga ha demostrat que l’acció decidida i contundent dels treballadors pot parar els peus a l’ànsia de la Patronal de reduir-nos les condicions laborals i de vida i arrancar-los almenys una part del que ens han estat robant durant els últims anys. Si aquestes vagues s’estenen a més centres i sectors, i s’estenen en el temps, recollint les lliçons dels intents anteriors i aprofondint en els encerts, podrem frenar la degradació de les condicions laborals que fa anys que ens estan imposant.
La vaga ha progressat navegant a través de les temptacions i cants de sirena de la campanya electoral municipal, rebutjant ser instrumentalitzada i rebutjant sotmetre’s al clientelisme parlamentari. Finalment, l’Ajuntament de Barcelona, que és el màxim responsable de L’Auditori, s’ha negat en rodó a contractar directament els treballadors i fins i tot ha desdenyat presentar-se a la reunió a la que havia estat requerit. Això posa en evidència la hipocresia de la candidatura de Barcelona en Comú que representa la continuïtat de l’anterior Ajuntament i, en concret, un aval polític a l’actuació de la Direcció de L’Auditori durant la vaga: substitució dels vaguistes amb personal intern, ús de la policia privada per substituir als vaguistes, ús de la policia pública per reprimir els vaguistes, etc.
El resultat més gran i profund d’aquesta vaga tanmateix no són el resultats immediats en les condicions laborals, sinó la solidaritat i companyerisme que s’ha forjat entre els vaguistes i la determinació amb la què s’ha buscat l’extensió de la vaga a altres centres, determinació que ha tingut com a resultat l’extensió efectiva de la vaga al centre del Liceu. Conjuntament i amb un seguiment total als dos centres, s’han superat les traves i tots els intents de dividir i separar els dos grups de treballadors. I aquesta és la veritable victòria, l’única que en el capitalisme pot aspirar a ser permanent, l’extensió de l’organització i la solidaritat entre els treballadors.
Esperem i fem una crida a que aquesta vaga serveixi d’incitació a tots els treballadors (subcontractats o no, fixos o eventuals, immigrants o natius, etc.) per tal d’organitzar-nos fora de les xarxes dels sindicats subvencionats (empreses de serveis sindicals) i estendre una lluita decidida contra els abusos de cada un dels empresaris que ens els imposen i contra el conjunt de la Patronal.
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Tras 63 días de huelga del servicio de acomodación de L'Auditori y de 28 días de huelga del servicio de acomodación del Liceu, el Comité de Huelga conjunto de la convocatoria de huelga de la sección sindical de SUT en Manpower - conformado por 5 miembros de cada plantilla - ha llegado a un acuerdo de fin de huelga con Manpower y las direcciones del Liceu y de L'Auditori.
No ha sido posible, al menos no en esta atacada, conseguir acabar con la subcontratación. Las razones son varias y merecen un análisis detenido que publicaremos en su momento.
Sin embargo, la presión realizada por la huelga en los dos centros, el cierre de la sala de conciertos de L'Auditori a través de la medida cautelar instada por el sindicato y la presión sostenida y creciente en las puertas del Liceu, han puesto a las empresas en la situación de tener que ceder, al menos, en determinados aspectos que constituyen una mejora de las condiciones de los trabajadores y una inversión del proceso de degradación de las condiciones que se venía imponiendo año tras año.
En primer lugar, se ha conseguido una de las reivindicaciones fundamentales y que ha reforzado la unidad de los huelguistas en todo el proceso: todos los trabajadores contratados por ETT y/o en periodo de prueba, pasan a ser trabajadores de la subcontrata Manpower en igualdad de condiciones que sus compañeros.
En segundo lugar, se ha logrado un aumento de 27% del precio por hora (más y todo por una parte de los trabajadores del Liceu), así como el reconocimiento del plus de antigüedad y de los futuros incrementos. Las horas de la jornada mínima por turno, que en L'Auditori se habían reducido hasta 1,5h, han quedado fijadas en 3, 4 y 5 horas según la tipología de concierto en los dos centros. El número de acomodadores de reserva ha quedado fijado y, en particular en L'Auditori, ha supuesto un incremento medio de entre el 20% y el 40% de personal en cada servicio. Se ha fijado también para el centro del Liceu un mínimo de 5 trabajadores por encima de los que efectivamente trabajan en un momento dado para garantizar los cambios y "permisos" en el lugar de trabajo.
Por último, tanto L'Auditori como el Liceu se han comprometido por escrito a incorporar en los próximos 4 pliegos la subrogación del personal y de las condiciones laborales pactadas, así como fijar el número mínimo de trabajadores por tipo de servicio según el acordado.
Sin haber conseguido el objetivo principal, la huelga ha demostrado que la acción decidida y contundente de los trabajadores puede parar los pies al ansia de la Patronal de reducirnos las condiciones laborales y de vida y arrancarles al menos una parte de lo que nos han estado robando durante los últimos años. Si estas huelgas se extienden a más centros y sectores, y se extienden en el tiempo, recogiendo las lecciones de los intentos anteriores y profundizando en los aciertos, podremos frenar la degradación de las condiciones laborales que hace años que nos están imponiendo.
La huelga ha progresado navegando a través de las tentaciones y cantos de sirena de la campaña electoral municipal, rechazando ser instrumentalizada y rechazando someterse al clientelismo parlamentario. Finalmente, el Ayuntamiento de Barcelona, que es el máximo responsable del Auditori, se ha negado en redondo a contratar directamente a los trabajadores e incluso ha desdeñado presentarse a la reunión en la que había sido requerido. Esto pone en evidencia la hipocresía de la candidatura de Barcelona en Comú que representa la continuidad del anterior Ayuntamiento y, en concreto, un aval político a la actuación de la Dirección del Auditori durante la huelga: sustitución de los huelguistas con personal interno, uso de la policía privada para sustituir a los huelguistas, uso de la policía pública para reprimir a los huelguistas, etc.
El resultado más grande y profundo de esta huelga sin embargo no son lo resultados inmediatos en las condiciones laborales, sino la solidaridad y compañerismo que se ha forjado entre los huelguistas y la determinación con la que se ha buscado la extensión de la huelga en otros centros, determinación que ha tenido como resultado la extensión efectiva de la huelga en el centro del Liceu. Conjuntamente y con un seguimiento total a los dos centros, se han superado las trabas y todos los intentos de dividir y separar los dos grupos de trabajadores. Y esta es la verdadera victoria, la única que en el capitalismo puede aspirar a ser permanente, la extensión de la organización y la solidaridad entre los trabajadores.
Esperamos y llamamos a que esta huelga sirva de incitación a todos los trabajadores (subcontratados o no, fijos o eventuales, inmigrantes o nativos, etc.) con el fin de organizarnos fuera de las redes de los sindicatos subvencionados (empresas de servicios sindicales) y extender una lucha decidida contra los abusos de cada uno de los empresarios que nos los imponen y contra el conjunto de la Patronal.
Cleanet: respuesta-requerimiento al Ministerio de Defensa
Al señor ministro de defensa o a quien decida:
Somos los representantes de los trabajadores de las residencias militares "Don Quijote" y otros, limpiadoras y limpiadores de la contrata "Cleanet empresarial".
Como Vds. saben va a hacer 5 meses que no cobramos nuestros salarios. Acabamos de recibir una nota de prensa de este Ministerio de Defensa, que no resuelve nuestro problema económico ni laboral.
Nosotros necesitamos comer para seguir trabajando, y cobrar para pagar la comida, la vivienda, etc.; esto no se resuelve en la decisión tomada por este Ministerio el 14/01/15, por lo que pedimos una reunión urgente para tratar esta cuestión, con dos puntos:
a) El pago de nuestros salarios, cuándo piensan realizarlo o si piensan mandarnos al Fondo de Garantía Salarial
b) ¿Este Ministerio nos va a pagar estos salarios con el aval o fondo que retiene a la empresa "Cleanet empresarial"...? ¿O se van a desentender ustedes de los salarios que nos adeuda Cleanet Empresarial, después de haber trabajado 4 meses sin cobrar?
Para clarificar estos dos puntos les pedimos la reunión urgente con los responsables que decidan sobre la cuestión.
Necesitamos comer, saber cuándo vamos a cobrar, nuestra salud no nos permite esperar hasta abril para cobrar.
Madrid, a 20 de enero de 2015.
¡ANTE LA VORÁGINE NACIONALISTA: SINDICALISMO DE CLASE E INTERNACIONALISTA! - ¡DAVANT LA VORÀGINE NACIONALISTA: SINDICALISME DE CLASSE I INTERNACIONALISTA! - ¡ZURRUNBILO NAZIONALISTAREN AURREAN: KLASEKO SINDIKALISMO ETA INTERNAZIONALISTA! - ¡ANTE O VÓRTICE
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¡ANTE LA VORÁGINE NACIONALISTA: SINDICALISMO DE CLASE E INTERNACIONALISTA!
"¡Los obreros de todos los países somos extranjeros! Una sola clase una sola lucha". Esta frase concentra la esencia del carácter antinacionalista, antipatriota e internacional del sindicato de la clase obrera. Visto que, cada vez con más insistencia, nos intentan arrastrar a una fratricida batalla de banderitas, como sindicato de clase pensamos que es de extrema importancia explicar, aunque sea brevemente, el significado real de esta frase, que constituye el carácter y sentido de toda aquella organización que pretenda reclamarse del sindicalismo de clase, y por ende de Solidaridad y Unidad de los Trabajadores.
¿Qué es la nación? La burguesía, la clase de los capitalistas, nace revolucionaria contra el feudalismo y se extiende hasta allí donde la burguesía de otro lugar y con intereses contrapuestos le impide seguir avanzando, unificando un determinado territorio bajo la misma ley, los mismos pesos, las mismas medidas y la misma lengua, creando el MERCADO NACIONAL.
¿Qué es la identidad nacional? Para los empresarios, la clase de los capitalistas, el mundo representa un gran pastel, su "mercado", y dependerá de la fuerza que sean capaces de ejercer que consigan ser poseedores de una porción mayor o menor de éste. Por eso, la burguesía con intereses comunes se organiza para poder plantar cara a quien representa su competencia y así aumentar su posición de fuerza en tal o cual sitio. El mercado nacional, cuyo envoltorio místico es la nación, se le aparece como su espacio particular, donde crecer, desarrollarse y si puede, desde donde proyectarse hacia nuevos mercados. La identidad nacional es pues la fusión de las diferentes clases sociales y la sumisión de este cuerpo fusionado a los intereses exclusivos de la burguesía, camuflados siempre como "interés nacional". Pero en realidad esta identidad nacional, el nacionalismo, representa tan sólo un interés circunstancial para la burguesía, ya que todo empresario aspira a crecer, y esto implica a la larga superar los límites y estrecheces nacionales y regionales. Y cuando conviene se vuelven nacionalistas andorranos, suizos o de las Islas Caimán. Esta realidad está ante los ojos de todos: los empresarios van allí donde pueden extraer una mayor plusvalía al obrero, sin importar el país o región de que se trate, así como también el obrero va allí donde pueda encontrar trabajo, sin importar el mar que tenga que cruzar, la distancia que tenga que andar y lo que tenga que arriesgar. El obrero nace "libre" bajo la sociedad capitalista, pero sin trabajar no hay salario, y sin salario no hay el plato de sopa sobre la mesa del hogar del obrero, así que esta supuesta "libertad" no es más que la obligación de ir allí donde encuentre las mejores condiciones como esclavo moderno, como trabajador asalariado. Unos y otros atraviesan los límites nacionales; unos por el afán de un mayor beneficio, los otros por la necesidad de sobrevivir.